AGROCLETA

La ciudad de Medellín es una urbe interesante, enclaustrada en Colombia. Fue aquí donde llegó la mayor parte de la población que ha sido desplazada de sus hogares en el campo por los diversos periodos de violencia que, llamados de forma distinta, generaron el mismo panorama, multitudes de personas llegando a las ciudades a buscar un nuevo mañana.

 

La mayoría de nosotros somos descendientes de estas personas, por ende guardamos de cierto modo ese legado de campesinos labriegos, incluso en nuestra infancia no era raro crecer con las plantas sembradas en ollas, baldes, tarros de aceite y todo aquello que pudiera servir para labores de siembra.

 

Estas personas manifestaron su desarraigo de forma creativa, y nosotros somos herederos de esa necesidad de sembrar. Partiendo de esta necesidad nacen procesos personales como Dispensadores de Felicidad y Agrocleta, como una búsqueda personal por esas herencias, por reconstruir esa memoria y ese tejido social que se ha ido desdibujando con las violencias internas.

 

Agrocleta es una unidad móvil de siembra, una bicicleta con aditamentos y herramientas que posibilita llevar la siembra a los lugares donde sea necesario llegar; convirtiéndose en objeto de referencia  e impulsador de los procesos que se vienen llevando a cabo en la ciudad  y que involucran huertas urbanas, labores colaborativas y trabajo en comunidad. Contiene todo lo necesario para sembrar: pala, pica, tierra, abonos orgánicos, plántulas y semillas.

 

Agrocleta no solo es una unidad de siembra, también es un objeto que teje redes y relaciones en las comunidades donde está, por medio de la siembra y las plantas logra puntos de confluencia donde las personas pueden participar de un proceso de edificación en colectivo y tiene la posibilidad de llevarse para sus casas los sembrado, además de consumir alimentos sanos y resignificar su territorio.